Hoy nos vamos al río Kinabatangan, a disfrutar del programa Homestay y el Ecocamp, que coordina la gente local de la iniciativa Mescop
El bus sale finalmente a las 8 (uy el precio se me fue, pero hay que regatear en la estación y creo que por unos 35RM se consigue...) desayunamos un pincho de nuggets (1rm) zumitos de naranja en brick y pan de gambas por el camino, después de severas horas de conducción temeraria nos deja en el puente Kinabatangan (hay que pedírselo al subir) y allí nos reciben los de Mescop, y nos vamos a la oficina, todo está muy bien organizado, eso si, el lugar no es nada hermoso, el poblado se ve tristón, algunos pollos se pasean por las calles de tierra, el río está crecido, no hay nada memorable allí.
La inicativa Mescop:
Escogimos este lugar porque nos pareció la mejor forma fusionar la visita al medio "salvaje", y entrar en contacto con la población del lugar. El proyecto se llama Misowalaihomestay (por toda Sabah hay este tipo de proyectos) http://www.misowalaihomestay.com/ y promueven el turismo sostenible, además de llevar acabo programas de recuperación y conservación de la zona. Reciben tanto voluntarios como turistas, y las tarifas son accequibles, además puedes diseñar tu estadía según las actividades que desees hacer.
Te ofrecen, estadía en casa de famila local compartiendo actividades cotidianas con ellos (70RM al día por persona), visitas guiadas por la zona, estadía en el Ecocamp (95RM al día por persona) con trekkings incluídos, paseos por el río para observar la vida salvaje, y shows de danzas tradicionales. Nosotras pagamos 505RM por persona, 4 días 3 noches con todo incluído (1 día de Homestay, 2 días en el Ecocamp, 2 paseos por el río, 1 show de danza)
Nos asignan la familia de Anidah Noor, una mujer encantadora, con 2 hijos jóvenes, su marido Rey trabajador del departamento de sanidad, y su hermano pequeño que también vivía en casa.
Auque ellos están en ayuno -los mas jóvenes se lo saltan-, Anidah nos cocina arroz, zanahoria y berenjena salteada y gambas, todo muy rico. Jugamos al ajedrez con los chicos, ¡son unas máquinas, juegan tooooodooooo el día! y siempre ganan, vamos a coger cocos, regresamos y ya es la hora de la cena, comemos con Anidah y Rey en el suelo de la cocina, arroz, calabaza, sardinas, pescado a trocitos con salsas picantes, y bebemos agua de rosas con leche y a veces trocitos de gelatina. Conversamos en el salón con Anidah, Rey va a la mesquita, ponemos algo de música, llega Alon el sobrino pequeñín terremoto, los demás niños juegan fuera, la casa se llena de niños, hijos, sobrinos, etc. Nos duchamos y dormimos tipo 10.30pm.
La casa y el islam:
La casa es toda de madera levantada del suelo unos 2m, tiene un salón amplio sólo con una TV y altavoces, las ventanas decoradas con cortinas amarillas y dorado, tremendas, a continuación otro salón amplio con un par de sofás, un comedor, y un par de muebles para la vajilla, 5 habitaciones muy sencillas, y la cocina anexa a la casa, de sin paredes, con el baño al fondo, sin ducha, usan cubos para bañarse.
Todo estaba muy limpio, y al parecer hay cierto control del dengue, malaria y cólera en la zona, el doctor visita los poblados para revisar que la gente limpie bien debajo de las casas, y que hiervan todo, si no les cae multa.
La vida musulmana aquí se lleva distinto, casi ninguna mujer lleva velo, eso si debes ir con los hombros tapados y con ropa por debajo de la rodilla, y en casa hay más libertad, incluso Anidah llevaba el Sarong (tela-falda tradicional) como palabra de honor al salir de la ducha y acompañarnos en el salón.
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